El awalé se juega sobre un tablero de 2 filas de 6 agujeros. Los 6 hoyos que le quedan por delante son su terreno. La partida comienza a 4 semillas en cada agujero.
Regla 1 del awalé: la siembra
Para sembrar, debe tomar todas las semillas de cualquiera de los agujeros de su terreno y las tiene que ir poniendo una a una en los agujeros consecutivos, siguiendo el sentido contrario de las agujas del reloj. Al llegar al último hoyo de su terreno, continúe por los agujeros del otro jugador (siempre en sentido contrario a las agujas del reloj).
Regla 2 del awalé: la cosecha
Si el último agujero donde sembréis es el terreno del otro jugador y contiene 2 ó 3 semillas (después de la siembra), recojeréis estas 2 ó 3 semillas (retirarlas del tablero y guardarlas a parte).
Si el agujero anterior también contiene 2 ó 3 semillas, también las recojeréis. Y así sucesivamente con tantos agujeros precedentes de su adversario que contengan 2 ó 3 semillas.
Como ya os habréis imaginado, gana la partida el jugador que recoge más semillas.
Regla 3 del awalé: el krou
A medida que va avanzando la partida, es posible que un agujero acabe conteniendo más de 12 semillas. Este agujero se llama krou. Dicho de otra manera un krou es aquel agujero que si cogemos las semillas para sembrar podremos hacer más de una vuelta completa.
Cuando se siembra la vuelta completa, el agujero de inicio (el krou), debe quedar vacío. Por tanto, nos lo debemos saltar sin dejar ninguna semilla dentro.
Regla 4 del awalé: prohibido matar
Nunca podemos hacer una tirada que deje a otro jugador sin semillas para continuar jugando. Si lo hiciéramos por error, seríamos nosotros quienes perderíamos la partida.
En este caso se aplica la siguiente frase: “Quien destruye la tierra donde cosecha, no podrá cosechar nunca más”.
Regla 5 del awalé: prohibido hacer pasar hambre
Si el otro jugador sólo tiene una semilla en su terreno, llegará el momento en que deberá sacar de su último hoyo para sembrarla en nuestro primero. Y se quedaría sin poder jugar.
Debemos prever con antelación esta situación para evitarla. Por ejemplo teniendo al menos una semilla en el último agujero de nuestro lado para sembrar de inmediato en el primer agujero de nuestro adversario y permitirle así poder seguir jugando.
Si esto fuera totalmente imposible (por ejemplo porque nuestras jugadas también están condicionadas porque sólo nos queda una semilla en nuestro terreno), la partida se da por terminada y gana quien haya cosechado más semillas.
Regla 6 del awalé: pactar el final
Cuando quedan pocas semillas en el mostrador, la partida se puede eternizar porque ha entrado en un bucle donde difícilmente ninguno de los 2 jugadores podrá capturar ninguna nueva semilla. Por mutuo acuerdo pueden pactar el fin de la partida. En este caso, cada uno se queda las semillas de su terreno. Como siempre, ganará quien haya cosechado más en total.
Fuente:
Reglas básicas: http://www.awale.info/jugar-a-lawale/les-regles-de-lawale
Técnicas avanzadas: http://www.awale.info/jugar-a-lawale/awale-tecniques-avancades